Ubicación: Barcenillas (Google Maps)
Tras un calentamiento matinal más que productivo por los alrededores de la población de Barcenillas, mi compañero Russell y yo ya teníamos las piernas preparadas para coronar el monte que gobierna el pueblo.
Mejorando más el día si podía mejorarse, nuestro amigo Ugaitz nos llamó para apuntarse a la gesta. Sobre las 5 de la tarde comenzamos nuestra caminata hacia la aún lejana peña.
Tuvimos suerte, ya que el tiempo acompañó muy bien, hacía sol, pero no llegó en ningún momento a agobiar. Lo único que podíamos tener en nuestra contra era la posibilidad de que se nos echara la noche encima.
Tras rodear el monte por la carretera, nos adentramos en el camino de piedras. No es una ruta difícil, pero hasta llegar a la cima es una cuesta constante. La vegetación es abundante y muy salvaje. Si no se conoce el terreno puede ocurrir que alguien se desoriente, ya que una zona (en la que acabamos por error) está repleta de árboles bajos y poblados, zarzas y jaros que acaban machacando con sus pinchos.
Por fin divisamos un camino que, por suerte, nos llevó prácticamente directos a la cima.
En definitiva, si estáis por Barcenillas o alrededores y queréis disfrutar de tres horas de bonitos paisajes y un paseo no muy duro, os lo recomiendo.
Por mi parte ha sido una de las subidas más divertidas que he realizado en mucho tiempo. Hubo montañismo, hubo dolor, hubo cansancio pero, sobre todo, hubo risas. El video que os pongo lo demuestra.
Gracias Russell. Gracias Sanba.
Como siempre, por muy fácil que sea el monte, merece la pena coronarlo...
