domingo, 16 de diciembre de 2012

Avance! 1, 2, 3 ¡PREMIO!

Desde que hace cosa de dos meses mi amigo Sanba me incitara a comprarme unos pies de gato y probar esto de la escalada, se ha añadido una nueva afición a mi vida. Por supuesto, esto se puede enfocar desde diferentes puntos de vista: "sólo un hobbie", "un deporte más"... etc. Pero para mí es un modo de superación personal.

El problema viene cuando te estancas. Y es como he estado hasta hoy por la mañana. Hasta hoy sólo iba de roca en roca pero siempre manteniendo el nivel fácil. Por lo cual, en el momento de encontrarme con algo más complicado, me bajaba y volvía a lo fácil. Pero por fin me decidí hace dos días a intentar algo que tendría que haber hecho hace muchas jornadas de escalada: Plantearme el conquistar una vía.

Para los que llevan tiempo escalando puede resultar algo irrisorio, y más aún si se sabe que es una vía de nivel 5 de dificultad, pero para mí supone un reto muy enriquecedor. Algunos lo llaman cabezonería, otros amor propio, yo lo llamo "lo que he de hacer". Y así ha sido, hoy me planteaba llegar hasta la presa número 8, y ya me habría dado por satisfecho. Pero he llegado hasta la 12 de una tirada. Combinando cambios de brazos y de piernas, que hasta hoy no me he visto capaz de realizar. Lo más extraño es que me ha salido instintivo...

Emocionado, le he pedido a Sanba que me grabe un video, pero ya tenía los brazos a punto de explotar y ya no podía con mi alma. Así que en el video, sólo llego hasta la 10. Estoy eufórico por que pienso que me estoy superando y que está afectando positivamente a mi vida fuera del rocódromo.



Nunca le voy a poder agradecer lo suficiente a Sanba lo que me está ayudando. Espero que poco a poco pueda valerme por mí mismo.